44. Pero la mayoría de la gente pasa a través del proceso de poder-teniendo una finalidad, haciendo un esfuerzo AUTóNOMO y alcanzándola adquiere esa autoestima, autoconfianza y un sentido de poder. Cuando uno no tiene oportunidades adecuadas para pasar a través del proceso de poder, las consecuencias son (dependiendo de la persona y de la manera en que el proceso de poder se ha desorganizado) aburrimiento, desmoralización, baja autoestima, sentimientos de inferioridad, derrotismo, depresión, ansiedad, culpabilidad, frustración, hostilidad, abuso del cónyuge y de niños, hedonismo insaciable, conducta sexual anormal, desórdenes del sueño, desórdenes alimenticios, etc. Algunos de los síntomas enumerados son similares a aquellos que muestran los animales en cautividad. Para explicar como surgen estos síntomas de la privación respecto al proceso de poder: el sentido común del entendimiento de la naturaleza humana le dice a uno que la falta de finalidades cuyo logro requieren esfuerzo conduce al aburrimiento y este, continuado largamente, a menudo lleva a la frustración y a la depresión. El fracaso a la hora de obtener finalidades conduce a la frustración y a bajar la autoestima. La frustración lleva al enfado, y este a la agresión, a menudo en la forma de abuso del cónyuge o de niños. Se ha demostrado que la frustración continuada comúnmente dirige a la depresión, y esta tiende a causar ansiedad, culpabilidad, desórdenes del sueño, desórdenes alimenticios y malos sentimientos sobre uno mismo. Aquellos que tienden a la depresión buscan el placer como un antídoto; en consecuencia recurriendo al hedonismo insaciable y al sexo excesivo, con perversiones queriendo significar conseguir diversiones nuevas. El aburrimiento también tiende a causar excesiva búsqueda del placer ya que, a falta de otras, la gente usa con frecuencia éste como una finalidad. Ver diagrama. Lo precedente es una simplificación, la realidad.es más compleja y por supuesto la privación con respecto al proceso de poder no es la ÚNICA causa de los síntomas descritos. Por cierto, cuando mencionamos la depresión no queremos decir necesariamente la que es lo suficientemente severa como para ser tratada por un psiquiatra. A menudo están comprometidas formas de depresión suaves. Y cuando hablamos de finalidades no queremos decir necesariamente que estas sean de periodo largo y muy pensadas. A través de la larga historia de la humanidad para mucha o la mayor parte de la gente, las finalidades precarias de la existencia (simplemente proporcionarse a uno y a su familia la comida del día a día) ha sido por completo suficiente.